Claves para empezar a invertir
Invertir es salir del círculo vicioso de cobrar, gastar, deuda, volver a cobrar, pagar deuda, gastar, pedir más deuda, etc. Cada vez más personas viven en esta «carrera de la rata» y su relación con el dinero es bastante insana. Dedicar un porcentaje de dinero a la inversión y reducir un poco los gastos, nos hará dormir mucho más tranquilos y disfrutar de buenas rentabilidades en los próximos años.
No es cuestión de pasar hambre o vivir en la austeridad, simplemente se trata de llevar un control de gastos y conseguir destinar una pequeña partida a inversión. En este artículo te vamos a enseñar las bases para empezar a invertir, será tu voluntad la que marque la diferencia, pero con este contenido podrás empezar desde ya a conseguir tu objetivo.
? Haz un balance de tu situación actual
Tabla de contenidos
El primer paso comienza con un balance de situación. En un papel, una hoja de excel o una hoja de Google Drive crea un documento donde aparezca lo siguiente:
- Dinero disponible en cuentas bancarias
- Dinero disponible en efecto
- Inversiones (si las hubiera)
- Deudas (créditos, hipotecas, a familiares, etc.)
- Total disponible
De esta forma podemos sacar el dinero real que tenemos, que sería tan fácil de calcular como sumar todo el dinero disponible + inversión – deudas. Aquí podemos hacer dos resultados distintos, por una parte el total a corto plazo:
Dinero disponible en banco + efectivo – deudas de crédito – deudas familiares
Y por otra parte, el total a largo plazo:
Dinero disponible en banco + efectivo + inversiones – suma de todas las deudas incluida hipotecas
Ahora si, ya tenemos una idea del capital que tenemos disponible a corto y largo plazo y las deudas, vamos al punto siguiente.
❌ Reduce los gastos
Lo más sencillo es empezar por reducir los gastos. De esta forma tendrás más dinero al mes para invertir. Para reducir los gastos, la recomendación es que apuntes todo lo que gastas y, previamente, hayas fijado unas partidas de gasto. Por ejemplo, 150€ en comida, 100€ en ocio, etc. Así a final de mes sabrás si has gastado más de lo que tenías presupuestado y puedes analizarlo.
No es cuestión de malvivir y llevar el gasto a cero. La idea es tener consciencia de los gastos y evitar vivir por encima de nuestras posibilidades. Hay gastos corrientes que no se pueden reducir, pero otros simplemente los hacemos por rutina, por quedar bien o por tener una sensación de bienestar muy puntual y que no nos aportan nada, solo empeorar nuestras finanzas personales.
? Reduce las deudas
El siguiente paso es el más difícil de todos, pero fundamental a la hora de empezar a invertir. Tienes que quitarte todas las deudas a corto plazo. Aunque lo idea sería que también te quitaras la hipoteca, se puede invertir pagando todavía ésta aunque puedes optar por la fórmula 50% inversión – 50% adelantar pago de hipoteca.
Por tanto, lo primero sería ir pagando esos créditos que tengas, deudas a familiares, etc. Solo entonces, cuando hayas pagado todo, podrás pensar en invertir.
? Fondo de seguridad
Una vez que ya no tenemos deudas hay que construir un fondo de seguridad. No, todavía no es momento de que empieces a invertir. Tendrás que construir un fondo al que recurras en caso de urgencia. Por ejemplo, que te quedes sin trabajo durante un tiempo, que se te rompa el coche, que tengas que ir al dentista, etc.
Si no tuvieras este fondo, en el momento que te pasar algo de esto, tendrías que recurrir a la inversión y si coincide con un ciclo bajista, perderías mucho dinero. Por lo que la inversión tienes que pensar en ella como algo que solo se toca cuando lo tengas prefijado (o como causa mayor de extrema necesidad).
Este fondo de seguridad recomendado es de 12 meses de gastos, aunque hay gente que apura un poco más y lo tiene de 8-10 meses y otros prefieren más seguridad y optan por un fondo de 24 meses.
? Inversión sencilla: Fondos Indexados
Ahora que ya tienes tu fondo de seguridad creado y no tienes deuda, lo siguiente será empezar a invertir. Podríamos irnos a inversiones complejas, pero lo más recomendado es empezar por lo sencillo y aquí los fondos indexados no tienen rival.
Sí, con los fondos indexados estás invirtiendo en bolsa por lo que puedes conseguir rentabilidades por encima de la que nos dan los bancos de apenas el 0,5% de interés. Pero, con estos fondos inviertes a todos los valores de, por ejemplo, el Nasdaq. De tal forma que si la economía va bien que es lo que se espera a largo plazo, tu dinero irá bien y tendrá una buena rentabilidad, sin el riesgo de invertir en un solo valor que tu dinero y rentabilidad dependerá de lo que haga esa empresa en el largo plazo.
Invertir en fondos indexados es ahora mucho más sencillo ya que han salido empresas como Indexa Capital que nos lo ponen muy fácil. Tan solo tenemos que depositar a partir de 3.000€ y calcular tu nivel de riesgo. Con esto, la plataforma distribuirá tu dinero entre fondo indexado a empresas punteras el porcentaje de riesgo y el otro porcentaje se indexará a fondos de deuda pública, que dan menos intereses, pero con mayor seguridad.
? Invertir en bolsa y criptomonedas
El nivel más avanzado de inversión. Una vez que ya has conseguido una buena cantidad de dinero para invertir en fondos indexados y te has formado sobre lo qué son, cómo funcionan, etc. El siguiente nivel sería que te informaras sobre bolsa y criptomonedas para intentar sacar más rentabilidad a tus activos.
Se nos queda corto este artículo para darte las bases sobre la inversión en bolsa y criptomonedas, pero si te recomendamos que te formes bien antes de poner tu dinero en juego. La mayoría de brokers de bolsa y criptos cuentan con cuentas demo para que puedas ir probando.